"Colaboración" tomó forma definitiva con motivo de la exposición "Arte Electrónico" celebrada en el Museo de la Ciencia de San Sebastián a finales del año 2001 bajo la dirección de Josu Rekalde. En la suposición de que buena parte de los visitantes a la muestra serían jóvenes de los colegios de la zona, escribí el siguiente texto para explicar las intenciones del trabajo así como para invitarles a participar en el mismo.

Carta a un joven visitante al Museo de la Ciencia.

Permíteme que me presente. Soy una persona que desde hace ya años estoy enfrascado en proyectos que generalmente se han hecho realidad por medio de las imágenes. Soy un fotógrafo. Hubo un tiempo en que creí que las imágenes eran una forma maravillosa de acercarnos al mundo, de descubrirlo, de relacionarnos con él, de inventarlo. Pero poco a poco, y sin casi darme cuenta, fui comprendiendo que sobre las imágenes que realizaba sobrevolaba siempre la misma pregunta: ¿tiene sentido seguir construyendo imágenes? O, más suave y aunque no sea lo mismo, ¿qué imágenes puedo aportar a una realidad trufada, saturada de ellas? El proyecto “Colaboración” que aquí te presento es un juego realizado a partir de estas dudas.

Como todo juego tiene unas reglas. Son las siguientes:

Por medio de un ordenador conectado a Internet accedo a una página web cuya dirección he encontrado previamente por azar. A partir de ese momento intento establecer con la pantalla de mi ordenador una estricta relación de estímulo – respuesta; esto es, dirijo sistemáticamente la flecha a aquellas zonas de la pantalla que por un motivo u otro, su color, su forma, su movimiento…, atraen mi atención. Y pulso en ellas. Trato de no leer nada. De este modo, múltiples y variadas páginas web se suceden en la pantalla y cuando alguna de ellas me gusta, la imprimo sobre la única hoja que he colocado en la impresora. El proceso se alarga durante horas y concluye cuando me siento cansado o ningún elemento de la pantalla logra seducirme.

En la exposición, junto a las imágenes que he hecho siguiendo estas reglas, te he colocado un ordenador conectado a Internet y una impresora con una única hoja. Así, podrás también participar de este juego que pretende ser una invitación a pensar sobre nuestra -a mi juicio gastada- relación con las imágenes. Recibe un saludo.

Iñigo Royo.

  •  

  •  

  •  

  •  

  •  

  •  

  •